El lingüista alemán
Victor Klemperer, nacido en Dresden, fue uno de los pocos judíos sobrevivientes
en la Alemania nazi. Despedido del trabajo y sin saber qué hacer, se dedicó
durante años a estudiar las modificaciones que sufría el idioma alemán durante
el nazismo, dando lugar a un clásico llamado LTI o Lingua tertium imperii
(La lengua del tercer imperio)
En su Diario hay muchísimos
detalles sobre cómo ese pervirtió la lengua alemana en aras de la propaganda
Nazi
A su vez, George Steiner
en el memorable ensayo Lenguaje y silencio, también nos advierte sobre
el poder y a la vez la muerte del lenguaje en los periodos más oscuros de la
historia, como fue la época nazi. En ese momento de salvajismo e histeria
latente en que únicamente reinan la retórica y la pura jerga, el ámbito privado
desaparece, todo es discurso, todo es público, todo es invocación cuando
"las palabras se vuelven más y más ambiguas". Los nuevos lingüistas
del poder -léase Goebbels- estaban
siempre preparados para hacer del idioma alemán un arma política más absoluta y
efectiva que cualquier otra conocida por la historia, para degradar la dignidad
del habla humana y reducirla al nivel del aullido de lobos"; una lengua
infernal y de un firme plan de combate y propaganda, trazado y llevado a diario
con fiereza por el Tercer Reich: "el lenguaje del fanatismo de
masas".
De hecho, todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en una especie
de neolengua, de léxico pobre y una sintaxis elemental, con objetivo de limitar
los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico, dar a problemas
complejos, soluciones simplonas e impracticables pero resultan tranquilizadores
para gran parte de la población. Debemos estar advertidos e identificar
cualquiera de estas formas discursivas, que siempre provienen de la ignorancia
y de la maldad de un poder que quiere apoderarse de las voluntades de la
población, para llevar a cabo sus oscuros fines.
Excelente reflexión. Aquí se vienen pretendiendo lo mismo. "Hacela corta, hacela fácil", son formas de enmascarar aquella verdad tanguera "no pensar ni equivocado, para que, si igual se vive...:"..
ResponderEliminarExcelente reflexión. Aquí se vienen pretendiendo lo mismo. "Hacela corta, hacela fácil", son formas de enmascarar aquella verdad tanguera "no pensar ni equivocado, para que, si igual se vive...:"..
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